En Getafe, un municipio con fuerte actividad residencial e industrial, las lluvias de otoño e invierno generan un escenario propicio para que plagas como cucarachas, hormigas, mosquitos e incluso babosas se multipliquen rápidamente.
Los charcos en calles, alcantarillado sobrecargado y la humedad en sótanos de edificios favorecen la presencia de estas plagas, que no solo afectan a hogares, sino también a naves industriales, locales de hostelería y comunidades de vecinos.
Plagas frecuentes en Getafe tras la lluvia
- Cucarachas en alcantarillado y garajes: aprovechan la humedad para acceder a edificios residenciales.
- Hormigas en cocinas y trasteros: buscan alimento cuando la lluvia inunda sus nidos.
- Mosquitos en charcos y sistemas de riego: proliferan en parques y zonas comunes.
- Babosas y caracoles en zonas ajardinadas: afectan especialmente a urbanizaciones con áreas verdes.
Impacto en viviendas y negocios
- Comunidades de vecinos: cucarachas y hormigas generan problemas de higiene en portales, sótanos y trasteros.
- Hostelería y comercios: la presencia de mosquitos o cucarachas puede suponer pérdida de clientes y sanciones.
- Naves industriales y almacenes: humedad acumulada facilita la entrada de insectos en mercancías y estructuras.
Medidas preventivas recomendadas en Getafe
- Revisar drenajes y desagües en comunidades y polígonos industriales.
- Sellar grietas y puntos de acceso en garajes, sótanos y locales comerciales.
- Evitar acumulación de agua en parques, terrazas y zonas comunes.
- Mantener contenedores y almacenes cerrados y limpios para reducir focos de atracción.
- Realizar inspecciones periódicas en edificios y negocios para actuar de forma temprana.
La combinación de áreas residenciales, zonas verdes y polígonos industriales hace que Getafe sea especialmente vulnerable a las plagas tras periodos de lluvia. La prevención y el control a tiempo son esenciales para proteger la salud, seguridad y actividad económica del municipio.